En el siglo XIX se concibió que la facilidad económica de los países latinoamericanos residiera en la agricultura, y Colombia entró de lleno en el plan de fortalecer, consolidar e incrementar su producción agropecuaria para cubrir el consumo interno y generar excedentes. La inversión en la agricultura en Colombia se está cayendo, ya que el estado le trabaja más a una serie de costumbres que no son tan competitivas a nivel mundial, como la educación, la salud, la vivienda social, y otras áreas que se deben invertir para un equilibrio económico nacional e internacional no se da. La educación y lo tecnológico necesitan un fortalecimiento, ya que mucha gente son reacios a los cambios, a lo nuevo, a la transformación, esto se ve más en el campo, que en lo manufacturero. Requerimos que estos paradigmas se solucionen respecto a los procesos agrícolas, todo esto se logra con apoyo económico por parte del gobierno. La agricultura es la base económica de la mayoría de los países, por ella cada país puede ser competitivo con otro y poder tener una economía estable, y así la economía mundial se mantenga constante con un consumismo favorable al consumidor y así mismo al productor pero que la demanda sea mayor que la oferta. Así mismo la industria y los servicios están tomando mayor importancia que la agricultura, ya que por esos las empresas y los mismo Estados y gobiernos están cogiendo más regalías y dineros, para inversiones que no tienen la idoneidad como el sector agrícola.
Para llegar a ese tan esperado logro debemos mirar el futuro desde hoy mirar nuestras competencias y hacer ese cambio competitivo.
